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dc.contributor.authorPrandini Assis, Mariana
dc.contributor.authorLarrea, Sara
dc.date.accessioned2022-03-26T23:26:44Z
dc.date.available2022-03-26T23:26:44Z
dc.date.issued2020
dc.identifier.citationMariana Prandini Assis & Sara Larrea (2020) Why self-managed abortion is so much more than a provisional solution for times of pandemic, Sexual and Reproductive Health Matters, 28:1, 1779633, DOI: 10.1080/26410397.2020.1779633es_ES
dc.identifier.urihttp://clacaidigital.info/handle/123456789/1620
dc.descriptionPublicado en: Sexual and Reproductive Health Matters, 28:1,es_ES
dc.description.abstractAnte la pandemia de COVID-19 que han afectado los sistemas de atención de la salud en todo el mundo a través de un aumento sin precedentes de la demanda, los gobiernos y los proveedores de atención médica enfrentan la desafiante pregunta de cómo continuar brindando servicios de salud esenciales, mientras se controla la nueva enfermedad. En estos tiempos, el acceso al aborto está más disputado que nunca. Los gobiernos conservadores han aprovechado la pandemia como una oportunidad para declarar el aborto como un procedimiento electivo y cerrar los servicios. En los EE. UU., donde el derecho al aborto se ha vuelto a convertir en un tema candente, varios estados han impuesto restricciones al acceso que equivalen a prohibir efectivamente los servicios de aborto. En América Latina y el Caribe, una región con las leyes de aborto más restrictivas del mundo, los activistas han expuesto las dificultades adicionales que enfrentan quienes califican para el aborto en los pocos casos en los que es legal.En Polonia, un país con algunas de las leyes de aborto más estrictas de Europa, se aprobó una controvertida propuesta legislativa de endurecimiento durante el confinamiento. Algunos países han reconocido que el aborto es un servicio de salud esencial y cambiaron a la telemedicina para asegurar el acceso durante la crisis. Después de mucha discusión y confusión pública sobre las regulaciones filtradas prematuramente, el Reino Unido adoptó pautas que permiten que las mujeres y las personas embarazadas controlen sus propios abortos. De acuerdo con el nuevo reglamento, ⁠ la persona que necesita atención de aborto puede tener una consulta de telemedicina con un médico registrado, recibir las píldoras (mifepristona y misoprostol) por correo y usarlas en casa. Ante el confinamiento obligatorio, el acceso al aborto a través de la telemedicina tendrá una duración de dos años o hasta el final de la pandemia, lo que ocurra primero⁠. Se considera que una vez superada la crisis del coronavirus, las personas deberían volver a abortar “como de costumbre”, es decir, en establecimientos de salud formales. Incluso en estos tiempos extraordinarios, el control médico del aborto sigue siendo el principio predominante.es_ES
dc.description.urihttps://doi.org/10.1080/26410397.2020.1779633es_ES
dc.language.isoenes_ES
dc.publisherSexual and Reproductive Health Matterses_ES
dc.subjectAcceso al abortoes_ES
dc.subjectCOVID-19es_ES
dc.subjectAborto autogestionadoes_ES
dc.titleWhy self-managed abortion is so much more tan a provisional solution for times of pandemices_ES
dc.typeArticlees_ES


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