Situación de extrema criminalización del aborto: El Salvador

Abstract

En El Salvador, desde 1997, el aborto está penalizado absolutamente, sin ninguna excepción. La Fiscalía ha promovido una persecución activa de toda mujer que se sospecha que haya abortado. Desde los hospitales públicos, donde llegan las mujeres desangrándose por haber sufrido partos adelantados o problemas obstétricos, son denunciadas por aborto y debido a la legislación vigente, los prejuicios y negligencia de los jueces y la falta de una defensa adecuada son condenas a penas de hasta 40 años de prisión. Todas son mujeres que vivían en situación de pobreza y con bajo nivel de formación. Este clima de persecución y amenaza también impide al personal de salud practicar la interrupción de un embarazo cuando está amenaza la salud o la vida de la mujer gestante.